lunes, 10 de octubre de 2011

Cuando yo llegaba, tu ya te ibas...

....

Ella: ¿Cómo puedo echarte de menos, si aun no te conozco?
Él: Algo si que me conoces...

Tengo una espina clavada que no deja avanzar, el tiempo te ha puesto en mi vida con algún motivo que aun no he terminado de ver... observo un pentagrama en blanco el cual apenas adquiere notas, no tiene melodía, no suena a nada... solo se oye el silencio...
Algún fin tiene que tener esta experiencia y sin haberla experimentado ya la anhelo... Presiento que la nada se ha hecho cómplice de mis deseos, que los sueños han perdurado en mis noches, y que las ganas se alejan a medida que pasan los días.
Tengo ganas y eso me hace tener la fuerza suficiente cada día para querer saber de ti, no hay otra manera y en ocasiones me aburre, pero sigo con ganas de pasar mas de 15 minutos a tu lado...
Reconozco que me agradas y que en ocasiones echo de menos esas conversaciones, o esas risas, pero el destino sigue su curso de una manera ágil y acelerada, sin tiempo casi a plantearte las cosas... Como la llegada del tren a la estación, o aprovechas y subes, o lo pierdes... Así de compleja es la vida y el curso que lleva consigo, algo en mi interior me dice que aun no ha llegado el final de esta melodía que aun esta por tocar... Es cuestión de tiempo y de ese modo averiguar si ha merecido la pena tantas horas dedicadas a la conversación y al entendimiento humano. 
No estoy a favor de los agobios, ni la sobrecarga, adoro ver como las cosas nacen y fluyen de manera sutil, dejándose llevar como si de agua se tratara en el paso de un río, sin miedo del final y sin temer a las curvas o tropiezos que se puedan encontrar en el camino. En ocasiones echo de menos tu voz y me refugio escuchando te en recitales, acompañados de acordes que hacen mas amena la sonoridad de las canciones.
¿Que sentido tienen las letras cuando lo fundamental es el contacto físico? El roce, las miradas, los gestos, el contacto, el olor... son elementos fundamentales para que el agua fluya por el río y de ese modo se deje llevar... 



Todo cuento debe tener un final feliz, y eso solo depende de los protagonistas que vivan tal historia....






No hay comentarios:

Publicar un comentario