No me gusta llorar, pero me encanta como se me queda el cuerpo y el alma después de hacerlo. Echo de menos a mucha gente, pero no suelo tener el suficiente valor para hacérselo saber. Me gusta la soledad, pero controlada, que yo elija cuando quiero estar sola y cuando acompañada. Cada día me despierto con la ilusión de aprender algo nuevo, y así al acostarme, sentirme más inteligente que cuando me levante. No suelo confiar mucho en la gente, a eso debo echarle la culpa a la vida, a mi pasado y experiencias vividas. Añoro la inocencia de hace años y el no saber muchísimas cosas que ahora se, y me hacen daño. No quisiera tener ilusiones pero no puedo evitar el soñar y amanecer cada día con algo nuevo en mi cabeza.
Suelo despertarme con una sonrisa, pero eso no significa que sea feliz. Afortunadamente poseo la capacidad de expresar mis sentimientos, pero no siempre es así. Tengo mis miedos, detesto cuando me tiembla el cuerpo y mi corazón asustado palpita a tal velocidad que presiento que en segundos o para de latir, o me explota parándolo todo por completo. Me gustaría dejar mi mente en blanco muchas veces, todavía no sé cómo hacerlo. Quisiera ser más valiente, no llorar cuando algo me duela, y así evitar que mi estado de ánimo se venga abajo, como si un individuo me pisoteara y no me dejase levantar.
Adoro los días lluviosos, pero reconozco que mi organismo precisa de un rayo de sol diario, un poco de energía para poder seguir pisando fuerte, ante el camino de piedras que voy andando. Me gusta mi vida, aunque reconozco que podría mejorarla, no soy conformista y eso me hace cada vez más luchadora.
Suelo despertarme con una sonrisa, pero eso no significa que sea feliz. Afortunadamente poseo la capacidad de expresar mis sentimientos, pero no siempre es así. Tengo mis miedos, detesto cuando me tiembla el cuerpo y mi corazón asustado palpita a tal velocidad que presiento que en segundos o para de latir, o me explota parándolo todo por completo. Me gustaría dejar mi mente en blanco muchas veces, todavía no sé cómo hacerlo. Quisiera ser más valiente, no llorar cuando algo me duela, y así evitar que mi estado de ánimo se venga abajo, como si un individuo me pisoteara y no me dejase levantar.
Hola preciosa! No dejes nunca de llorar cuando el cuerpo te lo pida cariño. Es uno de los mejores desahogos del cuerpo. hermoso relato. Y sólo decirte que el pasado es el que hace que hoy vivas en el presentes y esperes con ilusión el futuro. Golpes todos recibimos, pero lo que no puedes permitir es que hagan que desaparezcan esas ganas que siempre has tenido de disfrutar de la vida y esa sonrisa llen de vitalidad. Eres una persona estupenda y no lo puedes olvidar nunca...
ResponderEliminar¿Ya has averiguado quien soy? mil besotes enormessssss!!!!
Laiaaa!!! jajajaj gracias a veces una necesita escribir para sacar lo que lleva mas adentro guardado!! mil besote y un abrazo grande X)
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